Hoy hace una semana que estuvimos en la Feria de
Cáceres. Aprovechando que también era fiesta en
Sevilla, nos fuimos y así de paso ver a la familia.
El vienes, comida en
El Venecia, donde se come bien y a buen precio; no sin antes haber pasado por la Feria de Muestras regional donde compramos buen vino y queso de la tierra (pitarra rosado, queso de la Vera de cabra con pimentón y torta de oveja de la Serena), tomamos degustaciones de manjares varios (que como diría D.Quijote es tierra de buen yantar). Las Milanitas alucinaron con un panel de abejas que tenían en el stand de la miel y el amable mielero les dio (nos dio) una master class de los beneficios de los bichitos.
Por la tarde ... cacharritos en el ferial, los mismos, más o menos, de todas las ferias. La palma, se la lleva,
como siempre, el letrero del látigo. Helo aquí:
Las casetas animadas, con su estilo propio.
La foto más graciosa se la quedó la abuela (la del "ratón vacilón"), donde a Milanita II se la subieron los pelos como a
Marge Simpson.
El tiempo, enturbió bastante, sobre todo el sábado, que no pararon de caer chaparrones; así que la decisión fue irnos al cine a ver al viejo Indiana y después al burguer (al de Indiana, claro).
Y buenas charlas con los míos, que ya tengo ganas de volver a verlos.
